Mi primera publicación en México, fue en la revista Complot Internacional.
Yo acababa de llegar y no entendía nada.
Recuerdo el miedo de los primeros días
y por primera vez el sabor de la incertidumbre.
Por suerte a Bernardo Fernández, Bef
que era editor de Complot Internacional en esa época
le encantó mi trabajo
de hecho, cuando él dejó de diseñar esa revista dejó de valer la pena.
El original era un poco feito pero cuando lo vi reproducido sentí algo maravilloso,
es una sensación inolvidable la de la primera vez.